En los días previos al cierre de Luz y Fuerza del Centro (LFC), la gerencia comercial de este organismo reportó cuentas por cobrar por al menos 2 mil 160 millones de pesos, correspondientes a empresas privadas que presentan adeudos hasta de ocho años de antigüedad. Sin embargo, mantienen el servicio de energía eléctrica debido a convenios formales e informales autorizados por altos funcionarios de este organismo y también por amparos en el Poder Judicial.
Además de las altas deudas de dependencias públicas y embajadas, en las cuentas especiales
(clasificadas así por el alto nivel de consumo) hay una factura por cobrar por 212 millones de pesos (del ramo textil), tres por más de 100 millones, una por 71, dos por más de 60, tres en el rango de los 50 y tres más por más de 40 millones de pesos.
También, cuatro en el nivel de 30 a 40 millones de pesos, nueve empresas con adeudos de entre 20 y 30, una veintena más con facturas por pagar entre 10 y 20 millones y 19 con deudas de entre 5 y 10 millones de pesos.
La mayoría corresponde a la industria de la transformación: fábricas de textiles, hule, plástico, papel, madera, hierro, aluminio, químicos y piel, aunque en la lista de morosos también hay escuelas, gasolineras, hoteles, panaderías, productores de hielo, bodegas, lavanderías, oficinas, cines, cremerías y más.
De acuerdo con el último reporte del grupo interdisciplinario de recuperación de pérdidas no técnicas (con corte al 29 de septiembre pasado), y con trabajadores del área encargados de captar los pagos y regularizar los adeudos de las cuentas especiales
, LFC está dejando de ingresar cada día, desde el 11 de octubre pasado, 150 millones de pesos. Es decir, desde el decreto presidencial de extinción de LFC (y hasta hoy lunes 26 de octubre) el erario ha dejado de captar 2 mil 400 millones de pesos, correspondientes a la facturación de los grandes consumidores de la zona centro del país.
Este cálculo se basa en el reporte diario de las cuatro cajas receptoras de pagos de cuentas especiales
y los ordinarios de transferencias bancarias. Según los trabajadores consultados, la cartera vencida de todas las cuentas especiales
asciende a 7 mil millones de pesos, incluidos los 2 mil 600 millones de empresas y el resto de dependencias del gobierno federal.
Trabajadores de la gerencia comercial, del área de recuperación de pérdidas, explicaron que las empresas e industrias presentaban adeudos altos tras la verificación de sus sistemas de medición. Al detectarse las fallas o fraudes, se les cobraba el consumo no reportado. Sin embargo, podían seguir con el servicio haciendo uno o varios pagos mínimos y parciales, pero sobre todo a negociaciones con altos funcionarios de LFC, aun cuando se les comprobó –en diversos casos– que tenían manipulado su equipo de medición.
Por ejemplo, señalaron, un usuario con un adeudo de 132 millones de pesos realizaba un pago de 5 millones para seguir teniendo el servicio.
Los trabajadores señalaron como principal responsable de estos convenios irregulares al subdirector general de LFC, Juan Antonio Zapata.
Fuente: www.jornada.unam.mx
1 comentario:
Los invito a leer el artículo de la siguiente página:
http://www.centrodeinteligenciapolitica.com/2009/10/mitad-oscura-el-motivo-del-fin-de-lyfc.html
Les agradecería que opinen para fortalecer el debate.
Marcelo González Jiménez
Publicar un comentario