viernes, 7 de mayo de 2010

La nueva propiedad de García Luna

La guerra

Luis Javier Garrido
 
L
a verdadera guerra que se libra en México no es del gobierno calderonista contra los cárteles del narco, sino contra la clase trabajadora y, por lo mismo, contra los sectores mayoritarios del pueblo.

1. La política en materia laboral del gobierno de Felipe Calderón se ha evidenciado en los hechos con su política de empleo y de precios, al lanzarse de manera desaforada contra los mineros y electricistas y ahora con su intentona de modificar las leyes laborales de la República para terminar con las conquistas obreras del siglo XX, por lo que se puede sintetizar como una verdadera guerra contra la clase trabajadora y contra el pueblo.

2. La iniciativa de reformas a la Ley Federal del Trabajo presentada por el PAN y El Yunque en la Cámara de Diputados el 18 de marzo, que pretende terminar con los sindicatos como organizaciones de defensa de los trabajadores, hacer nulo el derecho de huelga, establecer en México como regla la práctica de una subcontratación –o outsourcing– al margen de cualquier norma legal, y terminar con todos esos cambios con el derecho colectivo del trabajo, el salario mínimo, la jornada máxima y los contratos colectivos, así como con el derecho de los trabajadores a la salud y a la seguridad social, ha sido repudiada por organismos y organizaciones internacionales, por los principales sindicatos y organizaciones democráticas del país y de manera casi unánime por los especialistas en derecho laboral, y a pesar de ello existe el riesgo de que algunos de sus aberrantes principios sean incorporados al marco legal de México.

3. Esta iniciativa, obra personalísima de Javier Lozano Alarcón, titular de la Secretaría del Trabajo, y del propio Felipe Calderón y sus asesores, no es otra cosa, por consiguiente, que una interpretación criolla abusiva de las tesis del capitalismo neoliberal en materia laboral, que se han conocido como el paquete estratégico, y que los panistas-yunquistas buscan a toda costa hacer aprobar pues desde los centros de poder financiero mundial se reclama de manera cada vez más airada a Calderón y a los panistas que no hayan logrado imponerlo, pues culminaría el diseño trasnacional para México: un país que no ha de ser dueño de sus recursos estratégicos, ni tener capacidad soberana para tomar decisiones, quedando convertido en un vasto campo de saqueo de sus recursos y de explotación de la fuerza de sus trabajadores: el modelo Calderón.

4. Javier Lozano se ha encargado en estos tres años de violar cínicamente las leyes laborales del país y de pisotear la Constitución para servir a consorcios privados: lo mismo Repsol YPF en el sector eléctrico que el Grupo México de Larrea y Salinas en la minería, olvidándose de que al buscar aplastar de manera tan obvia a los electricistas y mineros, cuyos derechos ha violado cínicamente, ha enardecido a amplios sectores de mexicanos que ya no dudan del carácter fascistoide de la administración de facto de Calderón.

5. En la hipótesis de que estas disposiciones aberrantes, o algunas de ellas, fuesen aprobadas por el Congreso de la Unión, lejos de conducir al objetivo buscado por el capital financiero de lograr hacer de México un paraíso para las trasnacionales, en el que los trabajadores no pudiesen esgrimir derechos (la desregulación) y se estableciese un marco seudojurídico que fortaleciese la vía a una mano de obra casi regalada que compitiese con la de China y otros países asiáticos (la globalización laboral), como lo han pretendido desde el inicio del sexenio Calderón y Lozano, lo que se lograría sería algo muy distinto, pues se hundiría al país en la más absoluta ilegalidad, dándose al traste con cualquier pretensión de seguridad jurídica.

6. La aprobación del engendro seudojurídico de Lozano ahondaría esa especie de esquizofrenia jurídica a la que están llevando al país los neoliberales del PRI y ahora los fanáticos panistas: a) por un lado estarían la Constitución con su artículo 123 y los tratados internacionales suscritos por México en materias laboral y de derechos individuales y sociales (ninguno de los cuales ha sido denunciado por los últimos gobiernos), es decir la legislación vigente, así como la cultura política forjada en el último siglo que ha asumido que las reformas alcanzadas por la clase trabajadora son intocables, y b) por el otro, se hallarían una serie de leyes secundarias (que contravendrían a la Constitución) y las prácticas y usos de las corporaciones trasnacionales, a las que se han acostumbrado en los países asiáticos.

7. Los señuelos que este nuevo marco seudojurídico entraña para las dirigencias corruptas de muchos sindicatos son múltiples, pero uno llama la atención: el de definir a los sindicatos como asociaciones de interés público, misma noción que se estableció en 1977 y se amplió en 1989 en el 41 constitucional para caracterizar a los partidos políticos, que entonces dejaron de ser entidades privadas para convertirse en públicas, pues tienen no sólo derechos y obligaciones sino también prerrogativas: es decir, un financiamiento público, que no debe olvidarse es por encima y por debajo de la mesa. De esta manera se legalizaría el que no sólo los dirigentes corruptos de algunos sindicatos y centrales, como Joaquín Gamboa Pascoe (CTM), Carlos Romero Deschamps (petroleros) o Víctor Flores (ferrocarrileros), recibieran fondos públicos, sino que se intentaría comprar y someter a todos los dirigentes sindicales a fin de que respalden el nuevo marco seudojurídico, presuntamente neoliberal.

8. Baste recordar que durante el gobierno de Marta y Vicente Fox se creó un marco seudojurídico similar para las organizaciones no gubernamentales u ONG que se reconvirtieron en 2004 en organizaciones de la sociedad civil u OSC tras la expedición de la Ley Federal de Fomento a Actividades de Desarrollo Social Realizadas por Organizaciones Civiles (Diario Oficial de la Federación, 9/02/04), que las estimó entidades de interés público susceptibles de un cuantioso financiamiento público, por lo que dejaron de estar financiadas por recursos europeos, como había establecido la UNESCO, para entrarle con singular fruición al dinero del Estado, que en México ya se sabe es del gobierno, y transformarse en auxiliares de éste en sus políticas asistenciales y en la compra del voto, especialmente las vinculadas al clero católico. Desde entonces las grandes corporaciones trasnacionales lanzaron en México y en América Central (donde se establecieron marcos seudolegales similares) vastos programas de apoyo a la sociedad civil, es decir a las OSC.

9. El nuevo orden neoliberal mundial supone de tal suerte a partidos, OSC y sindicatos de trabajadores sometidos al poder de decisión de las multinacionales, para configurar un totalitarismo no conocido en la historia moderna. No hay, por lo mismo, en las políticas ni en la iniciativa de contrarreforma laboral de Calderón y Lozano, un simple intento visceral y enfermo para coartarles sus derechos individuales y sociales a los trabajadores, destruir a los sindicatos como organizaciones de defensa de la clase trabajadora y abrogar en México el derecho colectivo del trabajo, sino una intentona de dos fanáticos corruptos de la derecha trasnacional ansiosos de servir a intereses corporativos para destruir el orden republicano en México y hacer de este país un protectorado de Washington en el que los trabajadores no sean más que la más barata y prescindible de las mercancías.

10. Los electricistas en huelga de hambre, los mineros de Cananea resistiendo por años, el pueblo empobrecido, los miles de manifestantes del primero de mayo saben empero que la razón está de su lado y
que tarde o temprano van a triunfar.

Fuente:   La Jornada

Cobro de CFE sube de 10 mil pesos a 25 mil

Quiero denunciar un hecho arbitrario y vergonzoso por parte de la “nueva” Comisión Federal de Electricidad. Los condóminos de San Lorenzo 1140, colonia Del Valle, hemos sido víctimas del robo por cobros indebidos en la facturación del servicio de energía; de pagar en 2009 una cantidad aproximada a diez mil pesos por bimestre, con la disolución del sindicato de Luz y Fuerza del Centro se aplicó un cobro acumulado de 20 mil 417 pesos. La lectura normal por bimestre ahora reporta 25 mil pesos, sin un recibo que lo respalde.
Ante la imposibilidad de realizar dicho pago y la inminente suspensión del servicio, me dirigí a la delegación Benito Juárez para levantar la queja, ya que represento a los vecinos de dicho condominio, y me encontré con un servicio descortés y desorganizado.
El personal de la CFE asignado sólo reparte 50 fichas al día, las cuales entregan a las 9:30 am, luego de dos horas y media de fila, ya que se requiere llegar a las 7:00 am, aunque los empleados atienden antes de las 10:00 am.
Acudí a primera hora pero tuve la mala suerte de recibir la ficha 49 y salir a las tres de la tarde, tras soportar humillaciones y explicaciones deficientes por parte de una persona de nombre Lucía Walter, quien dijo que los 25 mil pesos son un estimado.
Luego de mi molestia y una nueva lectura al día siguiente, un trabajador concluyó que los medidores estaban mal y que atenderían el reporte en el área de facturación de la zona ubicada en Pestalozzi 1010, representada por la licenciada Judith Verástegui, y me dio un número de teléfono.
Mi viacrucis continúa, ya que desde ese día he marcado innumerables veces para obtener una respuesta favorable, inclusive he dejado mi número telefónico con la promesa del personal de devolverme la llamada, pero la licenciada nunca está.
¿Cuántos ciudadanos están igual?, ¿nos cortarán la luz porque no tenemos dinero para pagar?, ¿cuánto nos aumentarán cada bimestre?
En el 071 la única opción que me dan es volverme a formar para saber cómo va mi caso. ¿Esta es la nueva empresa que promete dar un servicio eficiente a los mexicanos? Creo que el señor Calderón debe estar muy ocupado en su lucha contra los narcos.

Julio Iván Gamboa G.

Tesorero de los condóminos

Fuente: Milenio

Resienten trastornos de salud trabajadoras del SME en huelga de hambre en el Zócalo

Algunas son cabeza de familia; para exigir justicia a Calderón, dejaron a sus hijos con parientes
Mareos, taquicardias y problemas digestivos se suman a las altas temperaturas en la carpa que las resguarda

Foto
Las 10 mujeres del SME en huelga de hambre deben soportar temperaturas hasta de 30 grados en el Zócalo capitalino, donde tienen su campamento 
Foto Roberto García Ortiz
 
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Viernes 7 de mayo de 2010, p. 41

En la plancha del Zócalo capitalino, resguardadas del sol en una carpa de plástico acondicionada como dormitorio con varios catres, y padeciendo temperaturashasta de 30 grados centígrados, María del Rocío, María del Carmen, María Dolores, María Isabel, María Guadalupe y sus otras cinco compañeras del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en huelga de hambre desde hace cinco días, señalan que ya empezaron a resentir trastornos en su salud.
Las trabajadoras empezaron a presentar problemas digestivos, mareos y debilitamiento, al grado de que tienen somnolencia constante, pero la dignidad nos mantiene de pie, aseguran.
Siete de estas 10 mujeres electricistas son madres, y la mayoría es cabeza de familia. Su único sustento era su trabajo en Luz y Fuerza del Centro (LFC), y luego de seis meses de lucha en la calle, en marchas, mítines, tribunales y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, decidieron dejaron a sus hijos con sus mamás, hermanas o esposos para participar en este ayuno masivo. Dicen tener su apoyo incondicional ante la injusticia que ha cometido el gobierno de Felipe Calderón contra los trabajadores del SME.
Adelantan que el próximo Día de la Madre lo van a pasar en el Zócalo, en este campamento, en esta huelga masiva y extrema con la que sólo buscamos recuperar nuestro trabajo. ¿Es mucho pedir?, pregunta María Guadalupe Vázquez, quien es madre soltera y tiene un hijo con problemas de salud, pero como nos quitaron el Seguro Social, Marco Antonio está sin atención médica.
También relatan que la mayoría ha ido a buscar empleo, pero después de todo lo que dijo el gobierno de nosotros nadie quiere contratarnos, plantea María Dolores Juárez.
Acompañadas permanentemente por familiares, trajeron fotos de sus hijos y parientes, figuras de la Virgen de Guadalupe y ropa para muchos días. Afirman sentirse apoyadas por múltiples organizaciones políticas y sociales.
Empezamos a sentir debilitamiento generalizado, mareos, trastornos digestivos y dolor de cabeza intenso, señalaron María del Rocío Higuera Solano, María del Carmen Yebra Núñez, Beatriz Juárez García y María Isabel de la Rosa López. Indicaron que cada mañana son revisadas por médicos y enfermeras. Están ingiriendo sólo agua simple, con miel o suero, y hasta la noche del miércoles pudieron bañarse en el Zócalo en un baño improvisado.
Natividad Dávila Martínez, María del Carmen Mendoza Hernández, María Celia Jiménez Hernández y Carolina Cortés Camarillo también empezaron a manifestar problemas. Incluso, María Dolores Juárez García, quien pertenecía al departamento de personal de LFC, señaló que la noche del miércoles tuvo taquicardias, pero “aquí vamos a estar hasta que nos resuelvan y nos devuelvan nuestro empleo.
Tengo dos hijos: uno de 14 y otro de nueve años. Mi familia me apoya incondicionalmente porque sabe que es una gran injusticia. Si en la casa no tengo nada que comer, qué más da que esté aquí en el Zócalo en la huelga de hambre. Mi esposo se está haciendo cargo de los niños y está conmigo en todo, sostiene.
María Guadalupe Vázquez Guzmán, quien era secretaria en LFC, indica que llevaba seis años en la paraestalal; pero algunas tenían dos décadas.
Sostuvo que tiene un hijo de cuatro años con reflujo severo, usa lentes y zapatos ortopédicos, pero el Seguro Social le retiró la atención médica. Por eso las huelguistas de hambre le pedimos a este gobierno que reflexione que estamos llegando a una medida extrema para recuperar nuestro sustento. Podríamos dar hasta la vida, pero no sería justo, porque en mi caso soy madre soltera y está mi hijo de por medio, pero el gobierno no quiere abrir los ojos.
Finalmente, se les pregunta por qué el nombre de la mayoría empieza con María; entre risas, señalan que fue coincidencia, y que se dieron cuenta hasta que estuvimos juntas.

Fuente: La Jornada