domingo, 27 de octubre de 2013

3ra. ASAMBLEA POR LA DEFENSA DEL PETRÓLEO. MORENA. ZÓCALO CAPITALINO.

Nunca nadie me preparó para las señalizaciones hacia AMLO venida desde quienes antaño estuvieron cercanos al movimiento.

No desdeño la critica, pues construye cuando es argumentada y razonada. Yo misma he sido crítica en varias ocasiones del mismo AMLO, del mismo movimiento.

No desdeño, ni le quito mérito a otras iniciativas de acción, antes bien, encomiable es que esas iniciativas vengan de la misma ciudadanía, pues habla de cómo poco a poco la gente despierta, se inconforma, se informa y a otros informa. Es válido, enteramente válido.

Más allá de lo anterior, detecto un fenómeno muy curioso: así de pronto surgen liderazgos anti-liderazgos (y no se dan cuenta que también son líderes de opinión en redes en menor medida y tan no se dan cuenta que se muerden la lengua), así de pronto sus opciones y propuestas son las que "sí están salvando a México"; así de pronto la mayor parte de las propuestas ajenas son 'lentas', 'tibias', 'insuficientes'. No les basta. Así de pronto, omitiendo de golpe y porrazo el tiempo que llevamos sin haber despertado, pareciera que las cosas deberían suceder '¡ya!' o se les acabará la vida, el futuro, el destino.

Y justo después de que AMLO convoca se reúnen en sus espacios: ellos muy doctos, muy ilustrados, muy informados (y no lo dudo ni por asomo) para analizarlo, despepitar sus palabras, sus acciones y propuestas... y surgen sus propuestas: 'las mejores', 'las que sí salvan al país', 'las efectivas'. Sin embargo puede llegar otra nueva convocatoria masiva de AMLO y tanto el mismo AMLO y sus propuestas, como las propuestas de los que "sí saben" están en las mismas: en proceso lento, a veces desesperadamente lento, pero es lo que tenemos aquí y ahora, ya sea con AMLO, ya sea los anti-líderes y los que 'sí saben'.

Y mientras nos aconsejan en su enorme inteligencia que no hay que depender del líder, están siempre muy atentos a lo que dice el líder, ya sea para analizarlo, ya sea para decir 'está mal'.

De verdad que nunca nadie me preparó para ver muchas incongruencias en quienes antaño fueron un poco más congruentes.





































* El colofón: 'La extrema izquierda es otro de los grupos que algunas veces, involuntariamente, se alía a la derecha. Pretendiendo que el cambio debe ser inmediato y radical, no toman en cuenta que los avances requieren de un proceso como se ve en la teoría cognoscitiva de Piaget. Su propuesta es antidemocrática en términos de que dadas las circunstancias y el momento histórico la convocatoria y la aceptación de esa postura es prácticamente nula. Adoptan una posición escéptica ante cualquier movimiento revolucionario que utilice la vía electoral, desconfían de todos los líderes utilizando el mismo argumento de la derecha de que todos los políticos son iguales y esbozan propuestas poco viables como que el país se autogobierne de la noche a la mañana como saben y pueden hacerlo algunas comunidades porque tienen una trayectoria ancestral y de alguna manera lo vienen ejerciendo, las autonomías. Pero el país tendría primero que tener la posibilidad de cambiar el sistema a través de una Constituyente que así lo contemple con el aval de la mayoría y esto necesariamente debe de lograrse utilizando las instituciones vigentes para no caer en la ilegalidad y en un riesgo mayor de ser reprimidos y exterminados. No atienden ni validan los cambios sociales que se han dado en Sudamérica justamente a través de de la vía electoral y con una democracia participativa. En estos casos nadie podría dudar, si los conoce a fondo, que Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa,… son líderes confiables porque con todos los errores que pudieran haber, están llevando a sus pueblos al cambio a través de nuevas constituyentes y que poco a poco van delegándole el poder al pueblo y a las comunidades, según estos van adquiriendo conciencia política, conocimientos teóricos y entrenamiento práctico para ejercer gobierno. No entienden que el socialismo se construye entre todos con las particularidades de cada región y que es un proceso que toma décadas para que se convierta en un sistema sólido y democrático. La extrema izquierda, a veces infiltrada por la derecha, divide y copta a muchos jóvenes idealistas o a inexpertos en política que desconocen la historia y que se apartan restándole fuerza a las mayorías.'

('El Dominio Mediático', Dra. Blanca Montoya. Cap. IV. Operaciones psicológicas, IV.9.- Negación de la conciencia de clase, Pág. 228)