lunes, 31 de enero de 2011

MARCHA POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y ENERGÉTICA



Será una reseña breve, pues llegué cuando la marcha ya había arrancado y por más que me apuré, nunca me fue posible alcanzar el punto de los primeros contingentes que encabezaban la marcha, así que preferí mantenerme cerca de los SMEítas que marchaban, aunque no fue estre gremio el único que marchó. En esta ocasión hubo presencia del STUNAM, Tranviarios, mineros, organizaciones bastante nutridas de campesinos, incluso agremiados de Nafinsa (al menos eso fue lo que ví).

Como siempre, las demandas abarcan desde esa reforma laboral que sigue en la congeladora -aparentemente- y que sigue siendo una sombra a ser implantada, hasta el grito incluso de líderes sindicales de 'Justicia ABC', el rechazo a los alimentos transgénicos y el clamor de NO + SANGRE.

Es curioso, pero durante todo el día, en diversos programas radiales, se anunció esta marcha, pero más allá de los anuncios, estos venían bañados de tintes amarillistas para que el colectivo asimilara esto como si una marcha fuera lo peor que le puede pasar a una ciudad. Comentarios ácidos y con mala fe como 'la ciudad en movimiento hoy lo será del desquiciamiento', 'prepárse para volverse loco', 'prepárese para el caos' y 'los comeriantes ya tienen un estimado de lo que perderán en ventas por tener que cerrar sus locales' son obvios: seguir atizando el rechazo social al derecho a la libre manifestación en las calles para que, en un futuro acto de represión, la masa adoctrinada lo aplauda y lo avale.

Es lamentable el cinismo tal en el que han caído los medios de comunicación en general, pues la exigencia de libertades, justicia, trabajo educación, salud, alimentos (no transgénicos, por supuesto) no se equiparan con el hecho de que por un par de horas se cierre un local o una avenida.

Vale decir que mientras hacía las tomas de la marcha desde puntos altos, medité en algo: prefiero mil veces ver mi ciudad así, dinámica, activa, que siga siendo el centro de toda manifestación, símbolo de que todavía podemos salir a las calles a expresarnos y a generar conciencia, a verla solitaria porque las balas se la están devorando o llena de color verde olivo mientras la gente se muere de miedo en sus casas. Eso no quiero. Así no puede terminar el DF. Me niego rotundamente.

Las imágenes que alcancé a tomar de la marcha:











Una joya digna para asquearse...



... fueron instalaciones de Luz y Fuerza. Es increíble, rebasando la absurda barrera de azules, la cantidad de dinero que está tirando el pseudo-gobierno para, una vez más, mostrar solo fachadas al mexicano, pues de este tipo de imágenes a estar contando realmente con un servicio "de clase mundial" hay un abismo de diferencia.

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* El colofón: La exigencia del SME, una a la que le dan mucha vuelta para darle luz verde, aunque por supuesto, darle luz verde a esto implica darle la razón (que la tiene) histórica, jurídica y legal a este gremio. No me imagino a FeCal saliendo en cadena nacional tratando de explicar la creación de una nueva empresa y menos me lo imagino tratando de justificar su gasto (del erario, ¡pero claro!) en más de 200 millones de pesos para dar una imagen a través de spots de unos trabajadores como "privilegiados", "corruptos" y pertenecientes a una empresa "que costaba muchísimo mantenerla"...



¿Lo lamentable?: ellos siguen sin su fuente de trabajo, sin su pan, sin su sutento.

Qué poca madre del PRI y del PAN, lucrar con EL DERECHO al empleo que tienen todos los mexicanos.