lunes, 16 de abril de 2012

BALCONEO DE GASTOS PENDEJOS DEL PRIAN EN LA CALLE MADERO (ZÓCALO CAPITALINO)

En compañía de Julia Klug llevamos a cabo este balconeo, en donde también y por supuesto, se denunció sobre la hipocresía y las mentiras del clero católico.

No deja de causar gracia como se acercan personas a ver las mantas y huyen espantadísimas por las críticas (con duras palabras porque son duras realidades) hacia la "santa madre iglesia" y mucho menos deja de causar gracia como otras personas se enojan, se hacen las ofendidas y piden 'se respete a dios', pero... ¿con sacerdotes pederastas dentro de las filas eclesiásticas?, ¿así se respeta a Dios?

Y mientras el compañero Alvaro Albarrán hablaba dando información con datos duros sobre la manera en como el PRIAN gasta nuestros impuestos, tuvimos la rápida visita de un grupo de jóvenes pro-PeñaNieto con todo y copete de plástico. En cuanto se dieron cuenta de cuál era el tema del que se hablaba se dieron la media vuelta y se fueron. Vamos... algo parecido a una parodia de un debate (al cual, por cierto, Peña Nieto no define si asistirá o no): mientras nosotros tenemos la información y los argumentos para exponerlos, ellos prefieren poner pies en polvorosa sin decir una sola palabra.

Las imágenes del balconeo del día...















La graciosa retirada de los jóvenes pro-Peña...





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* El colofón: Ojo a la dama señalada en la imagen. Ella se acercó muy indignada a nosotros para reclamarnos porqué no vendíamos Regeneración (Regeneración no se vende, es gratuito) ¿La base de su alegato?: 'le estábamos quitando su negocio'... ¿y cuál es su negocio?: la venta del periódico del PRD 'La fuerza del Sol'.

Por más que le explicábamos que nosotros solo estaríamos ahí 3 horas y no nos volvía a ver, la dama seguía necia hasta que fue a "acusarnos" con Julia Klug y hasta amenazó con traernos a la patrulla porque se sentía con derecho sobre la calle por "10 años de trabajar en ella".

Tribus partidistas, ni más, ni menos, lo cual marca esa diferencia entre el ciudadano verdaderamente politizado (que puede o no pertenecer a un partido político) o aquél que funciona y/o actúa como vil clientela política de alguien que por ahí arriba en el partido (en este caso el PRD) esté sacando algún beneficio y no precisamente social.