Retomo unas palabras de Pedro Miguel dichas al final de la marcha #20oct, frente e a Palacio Nacional que fue donde se encendieron las velas recordando a todos los muertos de Felipe Calderón: 'Me encargaron desde Twitter prender esta veladora. No sé si era culpable o inocente, si era gay o heterosexual, si era estudiante o profesionista, qué música le gustaba... solo sé que está muerto'.
El saldo que nos deja Felipe Calderón, auto-cacareado "presidente del empleo" es un México desangrado con más de 100,000 muertos y desaparecidos. Hay cifras que hablan de más de 200,000 y no suena descabellado: ¿cuántas fosas clandestinas quedarán todavía sin encontrar?, ¿cuántos cuerpos se estarán consumiendo en la descomposición de la intemperie, o hasta devorados por animales?, ¿cuántos desaparecidos que nunca serán encontrados?
Epigmenio Ibarra comentó el panorama nada alentador que se viene: con dos elecciones presidenciales robadas a la opción más progresista que se tiene hasta el momento, el que le sigue en este camino de usurpaciones a Calderón no es el panorama más optimista, sino el peor dados los antecedentes históricos del partido al que representa.
Hoy todavía podemos salir a las calles a manifestarnos (al menos todavía podemos hacerlo en cierta medida en el DF), el día de mañana... el día de mañana esperemos que no tengan otros que salir a hablar por nosotros, porque ya no podremos hacerlo, porque pudiéramos desaparecer, porque pudiéramos ser el siguiente número en este macabro recuento.
Más imágenes de la marcha:
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* El colofón: Realmente la cifras oficiales convencen muy poco. Bien pudiera cerrarse este sexenio con más de 200,000 muertos y desaparecidos.
Este es el verdadero precio que México pagó por el fraude electoral del 2006. Ahora viene el pago por el reciente fraude.
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