jueves, 10 de febrero de 2011

'SE OFENDE CALDERON Y ES MUUUUUUUUUUY TRABAJADOR'

Una nota de un joven, Erick Peraza, que desgloza lo que es el alcoholismo como problema de salud pública y que nos deja con la misma interrogante que dejó planteada Carmen Aristegui y que, guste o no, ya deja marcado a Calderón: ¿tiene o no problemas de alcohol?

En su pretención de ocultar los hechos, despidiendo a una periodista por hace runa pregunta, FeCal queda tal como quedó al negarse al conteo de todos los votos: exhibido, en 2006 en su triunfo ilegítimo; hoy: ocultando un problema que bien podría no tener y/o -en su defecto- atender para verse como un acomplejado y rencoroso.

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Ya defendieron a Calderón en noticieros telerisa. Siempre podrán inventar las actividades que Calderón "desempeña", como sea, mientras sean verdad o mentira eso no le quita lo alcohólico.

Alcohólicos altamente funcionales.

Los alcohólicos altamente funcionales son capaces de llevar vidas respetables, incluso de alto perfil, normalmente con un hogar, una familia, empleo y amigos. Ese acto de malabarismo continúa hasta que ocurre algo terrible que revela la verdad y obliga a la personas a ingresar a un programa de tratamiento o perder todo lo que significa algo.

PROBLEMA OCULTO

Los típicos alcohólicos altamente funcionales, o AAF, como los llama Benton, viven en la negación con respecto al abuso del alcohol. Colegas, parientes y amigos a menudo facultan o facilitan que continúe la conducta abusiva al negarse a reconocerla y enfrentarla directamente.

"La historia del AAF se cuenta muy rara vez", escribe Benton, "ya que no suele ser de una tragedia evidente, sino de sufrimiento silencioso.

Con base en sondeos y experiencia profesional, se estima que casi la mitad de todos los alcohólicos son tipo altamente funcionales. El abuso puede continuar por décadas hasta y a menos que ocurra alguna crisis relacionada con el alcohol, como ser arrestado por conducir en estado de ebriedad, ser expuesto por haber hecho indeseadas propuestas de tipo sexual o que le pidan el divorcio al alcohólico cuando sus cónyuges ya no pueden tolerar el exceso de bebida.

O, como Benton, pudieran buscar ayuda luego de reconocer que sin consideración a lo que prueben, son incapaces de beber normalmente y temen que tarde o temprano su buena suerte se agotará.

Hay millones incluidos dentistas y médicos, catedráticos y profesores, abogados y jueces, periodistas y escritores, bomberos y directores ejecutivos de grandes empresas que trabajan por años y abusan del alcohol, poniendo a veces sus vidas, y las vidas de otros, en gran riesgo. Benton hizo énfasis en que la gente en posiciones de poder a menudo termina siendo la más difícil de detectar y ayudar, debido a que tienden no estar bajo estrecha supervisión en el trabajo, se asume que son capaces de lidiar exitosamente con la presión de sus trabajos, sus altos salarios les permiten escapar de las consecuencias financieras del consumo excesivo de alcohol, y ven la bebida como su recompensa por el duro trabajo.

Como dijo en su memoria el escritor Pete Hamil, "Una vida de bebida" ("A Drinking Life"), "Si yo era capaz de funcionar, de lograr que el trabajo se hiciera, no había razón de preocuparme por la bebida. Era parte de la vida, una de las recompensas".

Los alcohólicos altamente funcionales también pudieran no ser adictos al alcohol en términos físicos, dejando de beber por días o semanas sin presentar síntomas de abstinencia. Pero dependen psicológicamente del alcohol, a menudo se concentran en cuándo pueden beber de nuevo y están convencidos de que necesitan beber en ciertos ambientes. Aunado a lo anterior, es probable que experimenten lagunas, que no recuerden nada al día siguiente con respecto a una noche de bebida en abundancia, quedando solamente con una cruda como evidencia de su conducta abusiva.

"Pero, sólo porque estas personas son altamente funcionales no significa que no se estén poniendo en riesgo tanto a ellos mismos como a otros", dijo Benton en una entrevista. Bajo la influencia de cantidades excesivas de alcohol, pudieran operar vehículos motorizados o peligrosa maquinaria o tener encuentros sexuales de alto riesgo. Pudieran ser detenidos por conducir bajo la influencia del alcohol, perder importantes obligaciones profesionales o familiares, o llegar tarde al trabajo de manera constante. Asimismo, dijo Benton, "Pueden enfrentan los mismos riesgos de salud que un alcohólico de poco funcional".

CONOZCA LAS SEÑALES

-- Tienen dificultad para controlar su consumo incluso después de haber decidido que no beberán mas alcohol que una cantidad dada.

-- Se descubren pensando obsesivamente en la bebida: cuándo y dónde y con quién beberán el siguiente trago.

-- Cuando beben, se comportan de maneras que no corresponden con su ser acostumbrado en estado de sobriedad.

-- Experimentan lagunas, incapaces de recordar qué ocurrió durante una parranda de exceso alcohólico.

"No es el número de tragos lo que define al alcohólico", destacó Benton. "Es lo que te ocurre cuando estás bebiendo".


¡Calderón! el primer paso para la recuparación es aceptar tu enfermedad.

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* El colofón: ¿Qué mejor manera de cerrar esta nota que con el video del pronunciamiento que Carmen Aristegui, cortesía del compañero Alvaro Albarran, quien pudo darse cita el día de ayer a tan esperada aparición en público?

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