domingo, 7 de febrero de 2010

Marcha en Defensa del Derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo

En medio de un ambiente festivo y de coraje, la comunidad Lésbico Trasvesti, Bisexual y Transexual (LGBT) salió a las calles como un sector más que ha sido golpeado por el Estado.




En semanas anteriores, la Asamblea Legislativa le hizo justicia a este sector de los mexicanos, particularmente los que viven en la ciudad de México, al aprobar una ley que permite el matrimonio entre homosexuales y la adopción de niños por dichos matrimonios. La respuesta ultraderechista no se hizo esperar:

1.- Campaña de odio, discriminación, racismo e intolerancia, además de injerencia cínica desde las cúpulas de la jerarquía eclesiástica, de México y del Vaticano, en las decisiones políticas del país, olvidando que vivimos en un estado laico.

2.- La comparsa del PRI con el PAN para sostener su moralismo reprobable, su conducta hipócrita respecto a la defensa a ultranza del matrimonio, privilegio, según ellos, de los heterosexuales "porque Dios así lo manda".

3.- La injerencia, una vez más, teológica y moralista al seno de la PGR, cuyo titular presentó una controversia constitucional contra la ley de matrimonios homosexuales, por considerar que "las reformas se apartan del fin constitucional de protección de la familia concebido en 1974", (y no pudo hacer lo mismo para el ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro que dejó en el desamparo a más de 44 000 electricistas).

4.- La encuesta del PAN, la cual fue UN EMBUSTE MAYÚSCULO, dado que, por fuentes fidedignas, este espacio encontró que los resultados fueron manipulados y maquillados, ya que la mayoría de los votantes de dicha encuesta estuvieron de acuerdo con el matrimonio homosexual, la adopción de niños y no considera que los niños sufrieran trastornos durante su desarrollo por vivir en el seno de este nuevo tipo de familia.




Ayer 6 de febrero, Reforma fue tomada por la comunidad LGBT, incluyendo heterosexuales concientes y padres de familia que apoyan a sus hijos.

Le exigimos a Calderón respeto hacia TODOS los habitantes del país, respeto a la nueva ley de matrimonios homosexuales y la adopción de niños.
Exigimos respeto a las diferentes formas de vida que cada quien, en pleno uso de sus derechos y facultades plasmados en la Constitución ejercen como lo consideran más benéfico para sus propias vidas.
Exigimos que se detenga la homofobia de Estado, comenzando por el propio Calderón.
Exigimos que se respete el Estado LAICO, que se aplique principalmente a la jerarquía católica, encabezada por el protector de pederastas, Norberto Rivera Carrera, la ley de cultos y asociaciones religiosas, ya que es deleznable su intromisión en política sabiendo que lo tienen prohibido.









No hay comentarios: