viernes, 5 de febrero de 2010

SME BOLETÍN DE PRENSA URGENTE. RELATIVO A LAS RECIENTES INUNDACIONES.

BOLETÍN DE PRENSA URGENTE

Una vez más las fuerzas naturales y la impericia técnico-operativa de las empresas contratadas por Comisión Federal de Electricidad, mejor conocida en el mundo como la “empresa de calidad mundial” han hecho de las suyas.

Al día de hoy, ya se encuentran más de 94 colonias sin energía eléctrica y más 20 mil ciudadanos damnificados por el desbordamiento de varios ríos que atraviesan la zona de atención de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), según reportes conservadores de diversos medios de comunicación. Sin que hasta el momento las autoridades de la CFE, tengan a bien darles la cara y una explicación convincente a los usuarios del servicio público de energía eléctrica en el Área de Control Central (ACC).

Cuando la CFE lo haga, no faltarán quienes responsabilicen al dios Tlaloc de tales acontecimientos, y hasta quienes exijan, el correspondiente decreto para la extinción de ese dios precolombino.

Pero la realidad, es que estamos asistiendo al espectáculo deprimente de la total incapacidad de los funcionarios federales que pisotearon la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al decretar la extinción de LyFC y el despido de sus 44 mil novecientos trabajadores. Al mismo tiempo, se revela la completa incapacidad de las empresas contratadas por CFE para enfrentar desafíos para los que no están, ni estarán preparados.

Estas afectaciones tienen su origen, no sólo en la cantidad inusual de lluvia caída en los últimos días, sino además que, derivado de la falta del fluido eléctrico ha sido imposible abastecer de energía para poder operar las compuertas del sistema de drenaje profundo, para así, permitir el desalojo de importantes cantidades del vital líquido de diversos ríos del Distrito Federal y del Estado de México. La suma de incapacidades e ineficiencias de
funcionarios como Javier Lozano Alarcón y Alfredo Elías Ayub, han provocado el caos citadino y el justificado malestar generalizado, de la población capitalina y mexiquense.

En esta difícil hora para nuestros usuarios, el Sindicato Mexicano de Electricistas reitera su más completa solidaridad para con estos mexicanos víctimas de la negligencia de aquellos funcionarios, a los cuales les estarán llegando iracundos recordatorios familiares, de parte de los cientos de miles de ciudadanos afectados.

Al mismo tiempo, manifestamos nuestra completa disposición para entrar de inmediato a enfrentar y resolver los entuertos de funcionarios y empresas inútiles. Diversas voces ciudadanas han reclamado desde diferentes ópticas, la urgente necesidad de resolver no sólo el asunto legal sino además la cuestión técnico-operativa para garantizar el servicio público de energía eléctrica por parte de Luz y Fuerza del Centro y con los trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas. Urge escuchar esas voces antes de que sea demasiado tarde, la paciencia popular se agota rápidamente.

Fraternalmente

“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”

México D.F. a 4 de febrero de 2010

Fernando Amezcua Castillo

Secretario del Exterior


 

Mensaje de América Del Valle (FPDT) para los compañeros del SME

Soy perseguida política del Estado mexicano; como otros hermanos estoy exiliada desde el mayo rojo del 2006, en que la represión asaltó a Atenco. Pero no es la privación de mi libertad lo que quiero destacar, sino la necesidad inmensa de que sepan que ésta exiliada, no está para rendirse ni para inmovilizarse y menos para quedarse resignada y callada cuando sabe que afuera sus hermanos están luchando y se parten el corazón resistiendo.

En la lucha nadie es autosuficiente, todos necesitamos unos de los otros, y el SME nos necesita a todos. Necesita nuestra voluntad para trabajar y resistir a su lado, necesita apoyos honestos y no el condicionamiento o el oportunismo de estos.

A más de tres meses de que los sinvergüenzas despojadores no han movido un sólo dedo de su consigna, a no ser que sea sólo para amedrentar, como ya lo hacen, sugiriendo con las averiguaciones previas, la aprehensión de algunos trabajadores, el movimiento social a nivel nacional tenemos que cerrar filas para impedir la represión contra nuestros hermanos electricistas.

Tenemos que ser capaces de fortalecer y acrecentar la movilización popular. Si los tiempos habían sido difíciles, estos son mucho más, y ante eso, lo último que tenemos permitido es que nuestra moral se vaya abajo. Los de arriba, esos panistas de ultraderecha y su comparsa de priístas, quisieran vernos derrotados, porque entonces, sólo hasta entonces habrán ganado, y nosotros hermanos, para vivir, para recuperar nuestros suelos y techos, nuestro trabajo y la dignidad de nuestros hijos, no tenemos más opción que la de resistir.

“¿Cómo?” Esa siempre será la pregunta, pero en la medida de la discusión de compañero a compañero, de sector a sector, de base a comité, de electricista al pueblo, tendremos que hallar las respuestas para que esta lucha no sólo se mantenga en pie, sino que camine hacia delante, con una actitud de ofensiva y alta moral. El tiempo es oro. No podemos permitirnos un sólo día de descanso, de depresión, de impotencia, de pasividad, porque es permitirles a los canallas que se salgan con la suya.

Por la escasees de recursos la lucha no puede parar; si así fuese ninguna lucha podría triunfar. Tenemos nuestra imaginación y creatividad. Tenemos experiencias de otros hermanos de las que podemos aprender. Nadie hará por nosotros nada, si no somos los primeros en hacer algo por nosotros.

El recurso legal que vez tras vez han mancillado los tribunales, no puede ser la vía primordial para ganar esta lucha. El espurio, su porro y todos los canallas saqueadores, no están para entender u obedecer la ley. A ellos no les apura el desamparo de las miles de familias que han dejado en la calle, ni la soberanía. A ellos, lo que les apura es adueñarse y entregar todo a sus socios transnacionales, antes que se acabe su turno para desvalijar más a la patria.

Les tiene sin cuidado el malestar del pueblo, harto de tanta injusticia e impunidad, pero no opinan lo mismo cuando empiezan a ver al pueblo de pie, unido, organizado; eso sí les causa indigestión y les quita el sueño.

Por eso compañeros electricistas y de todo movimiento social, es urgente y necesario redoblar esfuerzos y sacrificios. Necesitamos del pueblo, ¡vayamos al pueblo!, seamos capaces de tejer con él la conciencia, la solidaridad, la resistencia y organización.

En esta orilla yo también tengo tareas y tengan la seguridad que haré todo lo que esté en mis manos para contribuir con mi granito de arena.




Por la libertad de todos los presos políticos de México,
Por la justicia para el pueblo de abajo
Hasta la victoria
VENCEREMOS.


América Del Valle,
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.