domingo, 10 de enero de 2010

Denunciaron electricistas robo de laptop y equipo de Luz y Fuerza del Centro

En uno de los posibles primeros ensayos del gobierno para desencadenar aún más la represión contra el SME está como muestra el enfrentamiento que propiciaron los Policías Federales contra compañeros electricistas que custodiaban la Central Turbogás de Lechería y de la termoeléctrica Jorge Luque –ambas de Luz y Fuerza del Centro (LFC)– ubicadas en el kilómetro 22.5 de la antigua carretera México-Cuautitlán el 8 de enero pasado.
De acuerdo con La Jornada, después de las 23 horas del pasado jueves, los agentes federales ingresaron en las instalaciones, en el municipio de Tultitlán, México, de donde –de acuerdo con los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)– se llevaron una turbina y cuatro jets que permiten la generación de electricidad.
Los electricistas, que desde el 11 de octubre mantenían varios campamentos y barricadas en las puertas de ambas instalaciones para evitar el saqueo de equipo, narraron que los policías destruyeron esos obstáculos con trascabos para ingresar sin importar si lastimaban a los trabajadores.
Denunciaron que los golpearon, destruyeron material, equipo fotográfico y de comunicación además de que se llevaron una computadora personal del campamento en cuya memoria hay información de las actividades del SME en la región y material fotográfico del movimiento.
Refirieron que los agentes federales también sustrajeron equipo que no pudieron ubicar, ya que lo transportaron en un tráiler cerrado.
Los trabajadors denunciaron este viernes que fueron detenidos Enrique Mejía y Sergio David Rodríguez, junto con el conductor de un camión que trasladaba grava, vehículo que pretendían usar para bloquear el acceso a las instalaciones de LFC. Estas tres personas fueron remitidas al Ministerio Público Federal con sede en Tlalnepantla.
Los trabajadores agregaron que antes de presentarlos ante la autoridad ministerial, los pasearon por el municipio de Cuautitlán, México, y los obligaron a proporcionar información personal y de sus familias. En el trayecto fueron colocados boca abajo y pateados por los agentes que iban parados en las cajas de las unidades.

Ver artículo completo en: La Jornada

No hay comentarios: