jueves, 19 de agosto de 2010

Carta de Enrique Zenteno a Juan Sandoval Íñiguez

De: Para: arzgdl@arquidiocesisgdl.org
fecha 17 de agosto de 2010 14:21Asunto: Vergüenza.Enviado por gmail.com


Ciudadano Juan Sandoval Íñiguez:

Sus continuas opiniones despectivas hacia la comunidad diversa de este país, lastiman y ofenden la dignidad de millones de ciudadanos, sean o no miembros de la iglesia para la que usted presta sus servicios. Alguna vez fui católico y dejéde serlo por convicción, harto de la homofobia y la doble moral clerical. Sus acciones me animan a la apostasía, sólo para dejar constancia de ésto.

Me parece lamentable que alguien como usted, que se ostenta como líder pastoral, se tome la licencia de utilizar términos despectivos y ofensivos cada vez que se refiere a una persona homosexual. No le he escuchado a la fecha, abordar una autocrítica de su asociación religiosa, refiriéndose a sus ministros pedófilos con el mismo tono.

Le comunico que aunque mis padres no fueron maricones -como despectivamente dice usted-, a mi me encantaría tener un par de padres homosexuales (o un par de madres lesbianas) y, si la vida me lo permite, quizá convertirme en uno, claro está, debidamente casado ante las leyes mexicanas.

Le exijo a usted una disculpa pública por todas las ocasiones en que ha hecho referencia de los homosexuales y lesbianas de este país de forma despótica, por demás paya y peyorativa. Aún cuando no pertenezca a su iglesia, no tiene usted derecho a referirse a nadie así, públicamente, como lo ha hecho; y es en vista de que parece carecer del sano juicio para adoptar prudencia y reserva, que le insto a que practique al menos el valor de la humildad que su religión predica, y se disculpe para no volver a expresarse de esta forma.

Enrique Zenteno.

No hay comentarios: