jueves, 15 de abril de 2010

QUE NO LLORE MAS MI PATRIA

Que no llore más mi patria, ya no. Que no se desgarre su bandera, que no se olviden los hechos, que su democracia ya no sea ultrajada cual mujer de Juárez asesinada y que en su niñez exista futuro, no muerte escondida en muros de guardería subrogada. No quiero que el petróleo sea mi maldición, no tiene porqué serlo, antes bien que sea el camino del progreso, junto con la educación y trabajo que todos por igual merecemos.

Que no llore más mi patria, ya no. No quiero verla sojuzgada ni entregada. No está a la venta al mejor postor: es mi tierra, mía y de esas manos campesinas que la labran, no de los ricos que la despojan y hasta la arena de nuestras bellas playas se roban. Que los derechos sean para todos y si desde afuera nos miran lo hagan con respeto, no con desprecio.

Que no llore más mi patria, ya no. Que no lloren los padres por los hijos que han caído, que no corra más sangre, ya no más una guerra absurda. Que indígenas ya no sean violadas por uniformados con los que debería yo sentirme representada, no atemorizada, y que mi gente no se vaya con la incertidumbre de preguntarse si ha de regresar, ¿por qué tienen que irse, si éste país es su hogar?

Que no llore más mi patria, ya no. Que la historia no se repita. Que las cuentas sean saldadas y los pendientes por fin se resuelvan. No quiero más deudas históricas de justicia y paz social, no quiero desesperanza. No quiero que el mexicano abuse del mexicano, ni lo entregue por unas cuantas migajas: ¡al diablo con todo traidor!, ¡al diablo con todo palero!

Que no llore más mi patria, ya no. Que se despierte su espíritu dormido. No vivamos solo de sueños fabricados por mediáticos potentados. No controlen mis pensamientos, ni censuren mi criterio. No insulten mi inteligencia, ni hagan burla de ella con su cínica indecencia, pues su dinero nunca comprará mi conciencia, mucho menos mi alma que es su más pura esencia.

Tengamos los mexicanos memoria y a nuevas generaciones transmitamos nuestra historia. Que de nuestra lucha valoren todos los sinsabores para que de verdad celebren los frutos de una patria lejos de humillaciones y sumisiones. Para que ya no llore más mi patria. Que orgullosa se levante mi tierra.

Mineko Kia

1 comentario:

Fabián L. dijo...

Que fregonería de texto, Buenísima prosa. Me movió fibras del alma, chingao, ¿en dónde están mexicanos como estos que nos hacen tanta falta?

¿y quién escribió esto?