domingo, 28 de marzo de 2010

Portarretrato: Los arrebatos del Presidente

March 28, 2010

— 12:00 am
Por Raymundo Riva Palacio

Ya le gustó al presidente Felipe Calderón ganar la discusión a golpe de atril. Si no le parece a los mexicanos cómo está llevando a cabo su guerra contra el narcotráfico, exclamó, que le den opciones. Pero si la opción es dejar de combatir a los criminales, que se olviden, dijo, porque eso es absurdo. Sobretodo, porque esos delincuentes son una “minoría ridícula”, agregó. Para su mala fortuna, las piedras que tiró al aire le regresaron a la cabeza; la dialéctica presidencial no anda muy entonada con estos tiempos.
Calderón habló ante un grupo de constructores sobre su mensaje preferido, el de la guerra contra el narcotráfico, en días de claroscuros. Ejércitos y marinos vivían momentos de tormenta por las imputaciones a soldados y marinos -que él mandó a las calles en diciembre de 2006 sin un marco jurídico que les impidan en el futuro ser llamados a juicios legales y políticos-, de “guerra sucia” contra narcotraficantes, y acababa de pasar la visita que hizo el gabinete de seguridad del presidente Barack Obama para redefinir con los mexicanos la cooperación para enfrentar a los cárteles de la droga, que lo dejó fortalecido por la nueva arquitectura de la Iniciativa Mérida.
El ánimo de Calderón fue perturbador. El Presidente regañó y desafió. ¿Qué proponen?, retó a los mexicanos, que a través de los medios de comunicación le respondieron en el mismo tono beligerante. Calderón se metió en esa trampa porque su discurso estuvo lleno de sofismas y de frases descontextualizadas. Lo menos meditado de su mensaje fue la calificación peyorativa de “minoría ridícula” a los cárteles de la droga.
Porqué lo dijo así Calderón sólo él lo sabe. Pero ese calificativo de la minoría sólo se puede aplicar si se piensa en términos de comparación numérica con la población nacional. Al frasearlo sólo en forma despectiva, se ganó la sorna. Si es una “minoría ridícula”, porqué hay una guerra nacional contra ellos, porqué hay decenas de miles de policías y militares en combate, de dónde salieron más de 18 mil muertos en lo que va de su sexenio, porqué busca ayuda de Estados Unidos para enfrentarlos.

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